Psicología
Psicología infanto-juvenil
La psicología infantil es una disciplina fundamental a la hora de hablar de la salud mental de nuestros niños y niñas. Consideramos a la infancia como esa etapa única y decisiva que marca el crecimiento y desarrollo más allá de la niñez, es por ello que en Tecnidae nos centramos conjuntamente en la observación, en la entrevista a los padres y en conocer, analizar y evaluar al menor en los aspectos cognitivo, perceptivo, comportamental, emocional y social. A partir de los resultados obtenidos es posible definir el tratamiento y valorar cómo se abordarán los problemas y trastornos psicológicos. El objetivo de toda intervención siempre es promover la salud y el bienestar infantil, además de mejorar la calidad de vida en favor de un desarrollo emocional, cognitivo y conductual más sano. Durante el proceso terapéutico es de suma importancia la colaboración tanto de los padres, las madres y el centro educativo (si es que fuera necesario). En la terapia infantil tanto de niños y niñas como de adolescentes, empleamos el juego, el dibujo, el mindfulness y demás actividades y técnicas para remodelar las conductas, promover la gestión emocional, mejorar las habilidades comunicativas, promover la resolución de conflictos, conseguir autoconfianza y autoestima en los menores.
Algunas de las dificultades en las que trabajamos
- Depresión infantil.
- Ansiedad por separación.
- Acoso escolar.
- Fobias.
- Trastornos de comportamiento.
- Trastorno de la conducta alimentaria.
- Trastornos del neurodesarrollo (Autismo. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
Psicología de adultos
La psicología de adultos trata la conducta, las emociones y los procesos mentales de las personas en edad adulta. Partimos de la evaluación del caso teniendo en cuenta el motivo de consulta, la información obtenida de una entrevista clínica y la realización de pruebas para poder obtener un diagnóstico. Teniendo en cuenta los objetivos que pretenda conseguir el/la paciente y los resultados obtenidos de la evaluación, se plantea la intervención. La intervención se centra en estas tres dimensiones (conductual, afectiva y cognitiva) para conseguir el bienestar personal y socioemocional de las/los pacientes. La modalidad de la misma puede ser presencial u online.
- Terapia de Familia
- Terapia de Pareja.
- Terapia Individual.
- Terapia grupal.
Algunas de las dificultades en las que trabajamos
- Depresión.
- Ansiedad.
- Ataque de pánico.
- Fobias.
- Dependencia emocional.
- Duelo.
- Estrés.
- Adicciones.
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastorno por estrés post traumático.
- Trastorno de la conducta alimentaria.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
EMDR
El trauma emocional y psicológico puede ser el resultado de eventos únicos o bien de estrés continuado, situaciones como por ejemplo un accidente, la muerte repentina de alguien cercano, un ataque violento, negligencia infantil, acoso escolar, violencia doméstica, abuso sexual. Pueden ser tratadas con terapias centradas en el trauma. Las personas que han vivido eventos adversos traumáticos, especialmente en la infancia, experimentan en la adultez ciertas alteraciones anímicas como ansiedad, depresión, culpa, vergüenza… La terapia EMDR (reprocesamiento y desensibilización a través de movimientos oculares) está reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una de las mejores terapias para el tratamiento del TEPT(trastorno de estrés postraumático), esta técnica permite desensibilizar los recuerdos traumáticos de las personas liberándose de los eventos del pasado que desencadenan pesadillas, pensamientos intrusivos, flashbacks, comportamientos de evitación o hipervigilancia y emociones angustiantes en el presente.
La terapia EMDR activa la capacidad innata del cerebro para cuidar las heridas emocionales y al sanar estas heridas los recuerdos traumáticos no perturban con la misma intensidad en el presente, es decir, que las personas pueden recordar sin dolor porque las emociones se hacen más adaptativas y las autoevaluaciones que experimentan se vuelven más positivas.
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual es una terapia psicológica que se basa en la relación entre pensamiento, emoción y conducta. Es decir, plantea que la forma que tenemos de entender las situaciones que nos suceden van a determinar las emociones que sentimos y en consecuencia las conductas o comportamientos que llevamos a cabo. Por lo tanto, interpretar de manera negativa un hecho, nos llevará a tener emociones negativas y probablemente nuestro comportamiento también lo será. Por lo contrario, interpretar un suceso de manera positiva nos llevará a sentir emociones positivas y nos conducirá a comportarnos de manera más adaptativa. El objetivo de esta terapia es la modificación de esquemas disfuncionales y de pensamientos automáticos.
Técnicas propias de la terapia cognitivo-conductual
- Reestructuración cognitiva.
- Estrategias de afrontamiento.
- Entrenamiento en relajación.
- Técnicas de exposición con prevención de respuesta.
- Técnicas de exposición en vivo y en imaginación.
- Técnicas de resolución de problemas.
- Entrenamiento en habilidades sociales.